Finalizada la última edición de “Conciencia histórica y arte contemporáneo”

La verdad es que los resultados de esta última edición del curso que venimos haciendo Alberto Santamaría y yo en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca han sido bastante satisfactorios. Como de costumbre uno no puede prever las actitudes y los contenidos que los ponentes aportan, pero en general creo que ha sido de un alto nivel intelectual. Así lo han dicho algunos de los participantes en sus comentarios en las redes, como Patricio Pron. También se han hecho eco del encuentro otros ponentes como José Luis Molinuevo y Agustín Fernández Mallo. Algunos han seguido interrogando a Pron sobre el asunto de la presencia de Agustín Fernández Mallo por la polémica en torno al paradigma literario que representa la trilogía Nocilla, de este último, que Pron cuestionó en una de sus críticas. En realidad la presencia de ambos tiene que ver con el análisis de modelos diferentes de entender el fenómeno literario al igual que lo hacemos con el hecho artístico tratando de incidir precisamente en los cruces de caminos entre ambos campos de producción estética. De ello fue paradigmática precisamente la aportación de Fernández Mallo, una conferencia en la que podía verse el “semillero” poético con el que construye su trabajo literario y que podría pertenecer perfectamente al cuaderno de bocetos de un artista conceptual. Nos tememos que no hay mucha costumbre de establecer diálogos críticos en torno a estas cuestiones y por eso quizá todavía inexplicablemente extraña que alguien escriba una crítica y luego pueda conversar con el criticado sin peligro para la integridad física o psicológica de nadie… Los debates se dieron más bien entre Marcelo Expósito y yo mismo a propósito de la factografía y la actualización de los productivismos, o entre Fernando Golvano y Marcelo Expósito en relación a la politización del arte, de Alberto Santamaría con Agustín Fernández Malo o de César García Álvarez de nuevo conmigo. En definitiva hubo buenas e interesantes escaramuzas teóricas a propósito de unas ponencias en general muy bien elaboradas. Tenemos que agradecer a los ponentes, muchos de ellos cargados de compromisos, el haber acudido y hacerlo con tan buena disposición.

Hay otros agradecimientos necesarios como el que debemos a Juan Albarrán, coordinador del curso y posibilitador de muchas de las necesidades prácticas, que no contento con esa aportación nos ofreció una brillante conferencia sobre fotografía de performance en relación a la violencia y la tortura en el final del franquismo y la transición. También a Nerea Ciarra y Ruth Marañón, becarias de colaboración de último curso, que estuvieron al quite de todo para que todo saliera bien.

Podemos decir que tenemos a estas alturas una más que interesante nómina de conferenciantes reunidos a través de estas tres ediciones: Juan Albarrán, María Ayllón, Rosa Benéitez, Antonio Bentivegna, Jara Calles, Jesús Carrillo, Javier Codesal, Darío Corbeira, Juanjo Domínguez, Olga Fernández, Agustín Fernández Mallo, Aurora Fernández Polanco, Rodrigo Fresán, Dora García, César García Álvarez, Javier García Rodríguez, Federico Garza Carvajal, Fernando Golvano, José Luis Gomes Pinto, Llanos Gómez, Ángel Gutiérrez, Domingo Hernández, Beatriz Leal, Rogelio López Cuenca, Jordi Maisó, Jorge Luis Marzo, José Luis Molinuevo, Irene Montero, Antonio Notario, Fernando José Pereira, Patricio Pron, Tonia Raquejo, Víctor del Río, Julián Rodríguez, Rocío Robles, Francisco Javier San Martín, Israel Sanmartín, Alberto Santamaría, Claudia Supelano Gros, Andrés Maximiliano Tello, Florencia Varela, Manuel Vilas, Gabriel Villota y Jaime Vindel.

Como se dijo durante el curso no sabemos si sería viable una próxima edición a juzgar por el kafkiano proceso de incorporación al grado que suspende la necesidad de créditos de libre elección entre el alumnado y, por consiguiente, obliga a reinterpretar el concepto de “extensión universitaria” con el que se conciben estos cursos. Pero al hilo del trabajo desarrollado durante estos años os invito a comentar desde vuestra perspectiva de participantes, tanto en esta como en otras ediciones, las aportaciones de estos invitados que traemos entre otras cosas para que nos ofrezcan la oportunidad de una interpelación directa y un conocimiento de primera mano de sus proyectos en curso. Por favor, opinad libremente sobre lo que habéis tenido la oportunidad de ver: conferencias más interesantes, relación con las ediciones anteriores, temáticas que os hubiera gustado que se desarrollaran, o cualquier cosa que se os ocurra.

10 Responses to “Finalizada la última edición de “Conciencia histórica y arte contemporáneo””

  1. Elena Says:

    El curso ha estado bien aunque se hiciera a veces un poco pesado por tantas ideas e informaciones diferentes en tan poco tiempo, de ahí supongo la falta de participación a la hora de abrir debate…
    Creo que los ponentes más interesantes de esta edición (es a la primera que asisto) fueron: Tonia Raquejo, Javier García y Jose Luis Molinuevo.
    Desesperaba a veces que algunos de los conferenciantes se limitaran prácticamente a leer o que se fueran por las ramas a la hora de contestar a las escasas preguntas… por lo demás, decir que la organización a sido estupenda y que espero que el grado no amenace con eliminar este tipo de cursos.
    Un saludo :)

  2. victor Says:

    Muchas gracias por tu comentario Elena, nos viene muy bien tener un poco de retorno de vuestras impresiones para mejorar estas cosas.

    Saludos

    victor

  3. Diana Says:

    Hola. En primer lugar me gustaría expresar mi gratitud por la organización de este tipo de eventos, que a mi parecer son menos de los deseados. Existe poca oferta de cursos extraordinarios accesibles dirigidos a alumnos de Bellas Artes y éste es una excepción muy interesante y de agradecer. Si bien es cierto que, algunos contenidos no están del todo adaptados al nivel universitario de la mayoría de los asistentes y la participación no es la que nos gustaría. Pero en cualquier caso, me alegro de haber disfrutado de todas y cada una de las ponencias.

    En realidad, el objeto de este mensaje no era hacer una valoración del curso que, como ya he dicho, es positiva, sino averiguar si vamos a disponer de algún tipo de contenido para descargar relativo a los contenidos que hemos analizado en el curso. Pienso que serían de mucha utilidad para aquellos matriculados -entre los que me incluyo- a los que algunos temas resultan difíciles de asimilar en las pocas horas que dura el curso. Si en este caso no fuera posible, me gustaría que mi comentario se tomara como una propuesta.

    Muchas gracias.

  4. Diana Says:

    Una de las conclusiones inmediatas, si me permitís, que he podido entresacar del curso, a pesar de que aún me faltan cosas por digerir, es la importancia del discurso artístico en el panorama actual. Según el subtítulo del curso, esta importancia resulta obvia, pero para una estudiante de bellas artes como yo, en pleno desarrollo, se convierte en toda una revelación. Para mí, que siempre he considerado la técnica una condición indispensable para una buena producción artística (al menos durante el período de aprendizaje), resulta un alivio descubrir que el vacío que la técnica no puede cubrir (ése que a todo aprendiz le gustaría satisfacer con el genio que presuntamente lleva dentro) es completado con un discurso artístico bien formulado. Que, efectivamente, si lo que uno quiere es transmitir, recuperar la praxis y la comunicación, la obra no se puede sustentar sólo en el resultado formal, en pura plástica o en el procedimiento -por muy depurado que sea-, sino que el peso de una obra reside definitivamente en ese discurso artístico. Personalmente mi mayor preocupación es ahora formular un discurso digno, pues es algo que silenciosamente vamos arrastrando desde hace tiempo, y su ausencia no permite disfrutar de una actividad artística plena.

    De las conferencias, me gustaría comentar algunos detalles que me han gustado -o no, según el caso…

    De Rogelio López Cuenca, me quedo con lo difícil que es diferenciar entre un acto publicitario y una intervención urbana artística. Resulta curioso comprobar que los medios utilizados por unos y por otros cada vez son más parecidos. No sé si se debe considerar lícito este comportamiento por parte de ayuntamientos y agencias publicitarias… Decepcionante que los gobernantes comercialicen los espacios públicos y que los ciudadanos no intervengan más a menudo, ya sea artísticamente o no. También me ha interesado el concepto de ‘infantilización’ de la experiencia estética, con Botero como ejemplo. Me parece bien -o eso creo, jaja- que Botero y demás hagan lo que quieran, sólo faltaría, pero no me agrada el verdadero motivo por el cual este tipo de piezas encuentran más fácilmente un espacio público según qué intereses políticos, cosa que Rogelio denunciaba en su discurso. También me quedo con el concepto de ‘antimonumento’, pues a veces no se trata de ‘ensalzar’ sino de todo lo contrario. Me gustó mucho esta ponencia.

    Creo que fue José Gomes Pinto quien dijo una frase muy sugerente a la hora de pensar qué c*** pintamos los artistas aquí. Era algo así como que el arte ya no necesita conocerse a sí mismo, ni mirarse el ombligo, sino mirar hacia fuera y dedicarse a algo más útil, como por ejemplo, construir un mundo mejor. El final puede sonar pretencioso, pero me gustó. Interesante también su reflexión sobre el concepto de decorado y la televisión. ‘El decorado provoca que el espectador olvide el presente’… qué peligro.

    Me gusta la idea interdisciplinar de Javier Codesal, de que las artes no se pueden separar, por lo menos en su discurso personal. Yo también pienso que pueden complementarse. Los videos que vimos fueron, cuando menos, impactantes. El autor se implica directamente en el argumento y es algo que también me parece importante a la hora de documentar una obra. El ‘Joropo’ fue un descubrimiento musical que también me gustó.

    Tonia Raquejo hablaba de los paisajes para el consumo y de apostar por una alternativa ecológica. Totalmente de acuerdo. Interesantes las relaciones ‘ojo-territorio’ y ‘cuerpo-territorio’, desde las cuales analizar el paisaje y construir de una manera más respetuosa. En el tono que utilizaba Tonia al contarnos su propuesta pude percibir cierto desencanto o falta de esperanza. Pero me gusta pensar que las utopías sólo son una limitación de la mente, y que son posibles.

    Las partituras de José Luis Isasa que Fernando Golvano nos mostró en las diapositivas, me resultaron muy curiosas. En Isasa, la música, como en Kandinsky, puede ser representada con formas, y a su vez, estar relacionada con la tecnología. Me gustaría ver las partituras de un DJ actual, aunque sea como imágenes mentales, flechas y círculos que sólo en sus manos cobran sentido… Fernando también habló sobre el sistema político de la Grecia antigua y el porqué de la superioridad del mismo. La razón: porque su preocupación se centraba en la belleza, el conocimiento, la filosofía, etc, y no en el ejército ni el poder. Podíamos aplicarnos el cuento, ¿no?

    Ufff! Veo que me estoy extendiendo más de lo que pretendía, así que por hoy lo dejo aquí y otro día, si eso, continúo…

    Saludos.

  5. Carrasco Says:

    Hola! He visto que hay cierta actividad en este blog y he decidido comentar un poco las impresiones que me transmitió el curso.

    En primer lugar me gustaría decir, por enlazar con lo que comenta Diana sobre la producción del discurso artístico, que actualmente es indiscutible la necesidad del artista de concretar conceptualmente un proyecto artístico, porque en muchas ocasiones en las salas de exposiciones y demás, lo que piden es que defiendas un proyecto sobre papel para tener luego la posibilidad de llevarlo a la practica. Como decía Sol Lewitt <>. Pero a mi parecer si es tan necesaria la idea, como el saber transmitir el mensaje en un formato plástico, ya que es con lo que un artista trabaja, con la estética visual y las sensaciones que el objeto creado transmite al espectador.

    También me gustaría comentar sobre la ponencia de Cesar García Álvarez, que me pareció muy interesante, y creo recordar que cuando comenzó a hablar sobre el tótem “arte” y el tabú a mi me vino a la cabeza uno de los libros del antropólogo Marvin Harris que leí hace tiempo, en el que analiza el porque de algunos de los tótem y tabúes religiosos en el mundo, como en el hinduismo con sus vacas sagradas…y me pregunto, por mi gran desconocimiento sobre este tema, ¿no habrá un explicación material acerca de la soberanía artística??…no se hay lo dejo…igual es una estupidez?!?!

    Ah! Por cierto en referencia a lo que dijo Agustín Fernández Mallo sobre la visión extraterrestre con la que se acerca al mundo que le rodea y el enamoramiento momentáneo, como por ej. hacia una botella de agua, he de reconocer que cuanta razón, aunque a veces yo establezco mas una relación de amor / odio y frustración con los objetos, jejeje.

  6. Carrasco Says:

    No se porque pero en el comentario anterior no se lee lo de Sol Lewitt, lo repito:”cuando el artista se vale de una forma de arte conceptual significa que todo el proyecto y las decisiones se establecen primero y la ejecución es un hecho mecánico. La idea se convierte en una maquina que produce arte”

  7. victor Says:

    Gracias de nuevo por estos comentarios. Por cierto, en cuanto a la soberanía del arte tenéis la obra de Christoph Menke, La soberanía del arte. La experiencia estética según Adorno y Derrida, Madrid, Visor, 1997.

  8. Diana Says:

    Hola de nuevo…

    Por fin he encontrado un ratillo para continuar lo que escribí el otro día, espero no extenderme tanto… jeje. Y si no, pues nada…

    He leído lo que Carrasco comenta acerca del equilibrio entre el discurso artístico y la producción del objeto, idea que comparto, por supuesto. Supongo que la una sin la otra darían como resultado un producto incompleto, pero esta idea sólo se sostiene en mi mente si tenemos en cuenta la personalidad única que cada artista transfiere a su obra; pues hoy por hoy lo importante son las ideas, se comercia y malversa con ellas y son lo que realmente tienen valor. El arte, en teoría, ya ha experimentado con todos los formatos plásticos posibles (aunque debería seguir haciéndolo), por lo que pienso que aunque lo ideal es la combinación de ambas, es el discurso lo que prevalece, pues lo importante sería la idea y cualquiera podría ‘fisifizarla’, incluso una máquina, en un supuesto ficticio. Sólo el ‘toque’ personal -humano- del artista, el carácter ‘artesanal’ de la actividad y su ‘aura’ equiparan la importancia del formato a la del discurso. Por eso, el arte es eminentemente una actividad intelectual, ¿no? Un artista sin ideas, no es un artista, es… un artesano? un imitador? un quiero-y-no-puedo? No sé, pero es otra cosa. Por último, sí que me gustaría puntualizar que parece que sólo se consideran ideas dignas aquellas que responden a un discurso filosófico o literario, cuando también existen ideas igual de válidas que responden más a lo puramente visual y que sólo tienen salida en personas sensibilizadas con lo estético.

    Volviendo a las conferencias…

    Javíer García Rodríguez dijo que tenemos la responsabilidad -escritores y demás artistas-, de crear nuevas formas abiertas al diálogo con el lector-espectador. No sentenciando la comunicación con un discurso unilateral (“ésto lo digo yo y punto”). Básicamente porque no hay nada que garantice que lo que el autor quiere expresar sea interpretado con exactitud por el espectador. Fenómeno que Javier denominó como ‘misreading’. Así que lo más práctico, supongo, es resignarse a esta situación y dejar fluir el diálogo, para un mayor entendimiento. Además también es enriquecedor partir de la idea de que nadie dispone de una verdad absoluta. Ni siquiera Dios, que como bromeó Javier, “no es un autor posmoderno…” jajaja.

    En la siguiente intervención, muchos de nosotros desconocíamos la polémica entre Patricio Pron y Agustín Fernández Mallo. Independientemente de esta situación, resulta que me quedé con las ganas de preguntar algo. No he podido entresacar de mis apuntes de esta conferencia nada más que el detalle de que estoy de acuerdo con él en que es la propia obra la que debería promocionarse a sí misma. Pero ésto no siempre es posible. Se habló de unas y otras editoriales y de la presión que éstas ejercen casi directamente sobre la libertad de expresión. Pero creo que no se habló de la ‘auto-edición’ o de la ‘edición de autor’. Recientemente leí un artículo al respecto en el nº 148 de la revista Visual, del que hay referencias en esta web http://pseudonimma.blogspot.com/. Me pareció muy interesante y también es una opción si no quieres depender de nadie, aunque sea con un poco más de esfuerzo.

    En el turno de preguntas de esta ponencia, pude percibir algo de hostilidad entre los que arrojaron sus preguntas u opiniones hacia Patricio Pron (y eso que yo desconocía la polémica). Puede que fuera cosa mía, pero parecía que algunos de los interlocutores atacaban -sutilmente, eso sí- al escritor. Pensé que la intención era que Patricio ‘se mojara’ después de haber tirado la piedra y esconder la mano… Todo lo demás se me escapa.

    Me encantó la exposición de Juan Albarrán, y su intento de arrojar luz sobre el franquismo. Me quedo también con el concepto de ‘ocularcentrismo’ y la reacción contraria que recupera lo sensorial. Parece que actualmente existe una ausencia de crítica al sistema y sólo si conocemos el pasado podremos comprender el presente y proteger el futuro de los errores.

    Me resultó curioso que las 5 mujeres invitadas -además de Tonia- fueran concentradas en el tiempo que había sido dedicado hasta el momento para sólo 2 ponencias, por lo que no pudieron exponer sus investigaciones con comodidad. Una pena.

    Rosa Benéitez nos presentó un interesante Valcárcel Medina que yo no conocía. Es cierto que a veces las respuestas son aburridas y lo que hay que hacer es crear preguntas en pro del diálogo.

    Habrá que ver alguna película de Alexander Kluge, que me recordó a la película ‘Facción del Ejército Rojo’ de Uli Edel, sobre Baader Meinhof, mucho más reciente y comercial, pero interesante igualmente.

    Beatriz Leal nos recordó la importancia de no olvidar el arte de otras culturas, pues parece que siempre nos centramos en el europeo o norteamericano. Por lo que yo siempre me acuerdo del pintor Guayasamín, no sé por qué.

    De José Luis Molinuevo, me quedo con la necesidad de relacionar las prácticas artísticas con las nuevas tecnologías, las redes sociales y la biotecnología… Me gustaría decirle que ‘estamos en ello’, jeje.

    Agustín Fernández Mallo, enamoró con sus pequeñas y aparentemente inconexas historias. Y digo -enamoró- porque sé de más de una que me lo ha confesado entre cerveza y cerveza, jajaja.
    Admiro que expusiera con tanta franqueza un discurso artístico tan personal, que supone, sin duda un punto de inflexión para algunos de nosotros. No me extrañaría que le salieran imitadores, aunque algo tan personal, es imposible de copiar. Y eso que él mismo decía que la imitación no exacta da lugar a conocimiento. Me gustó su idea de traducir las formas. Y si soy sincera, yo también pienso que las tortitas donaron toda su agua para que lloviera en toda España. Gracias.

    Saludos! :)

  9. Pablo Says:

    Hola! Agradecería puedan informarme si este tipo de conferencias son frecuentes ya que me gustaría participar. Un cordial saludo

  10. victor Says:

    Estimado Pablo, estamos valorando la posibilidad de ofrecer una cuarta edición del curso este año. Pero todavía no puedo confirmarlo porque en la Universidad de Salamanca se están implantando los nuevos planes de Grado y esta actividad pertenece al antiguo sistema académico de licenciatura. En caso de que finalmente lo llevemos adelante lo anunciaremos debidamente en este mismo blog y en los demás canales a nuestro alcance. Muchas gracias por tu interés.

    Víctor del Río

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